Desde que se popularizara tras aparecer en 1992 en la película Indochina , protagonizada por Catherine Deneuve, el número de turistas no ha parado de crecer, hasta llegar a los 5,2 millones de visitantes extranjeros el pasado año y convertirse en el icono turístico de Vietnam.
Como en anteriores escenarios, la voluntad de preservar la belleza que rodea a las aguas azules y las islas de piedra de la bahía de Halong ha llevado a impedir el uso de plásticos que dañan el ecosistema.