Se encuentra en el parque nacional Banff, en Alberta, y es conocido por sus aguas color turquesa, alimentadas por un glaciar.

El parque natural en el que se encuentran tiene 33.000 hectáreas, aunque las 90 cascadas, los 20 lagos interconectados y el magnífico bosque de hayas que atrae a la mayoría de los viajeros ocupa solo 800.

La residencia de los reyes franceses es un verdadero espectáculo, desde que se atraviesan las vallas y se divisan los jardines, hasta que se recorren todas y cada una de las salas.

Es uno de los géiseres más famosos del mundo, sobre todo por su frecuencia y su fuerza.

La enorme bóveda de esta cueva crea un rincón realmente pintoresco en la península de Coromandel.