Helada y misteriosa, Groenlandia es uno de los rincones más hermosos del Ártico.

El pico más alto de América del Norte, conocido durante décadas como McKinley, está situado en el parque natural Denali, en la cordillera de Alaska.

En la Capadocia la naturaleza refleja su cara más caprichosa: entre depresiones, cañones y barrancos, sobresalen las “chimeneas de hadas”, formaciones rocosas que presentan formas de lo más original.

La costa de Irlanda tiene rincones de auténtico vértigo, como los acantilados de Moher , una estructura rocosa de más de 300 millones de años que se extiende a lo largo de ocho kilómetros de costa atlántica.

Aguas cristalinas, una interesante vida marina y paisajes únicos